Investigación


Visualiza nuestra teoría de la consciencia en acción.
Comparación:
La ciencia se ha desarrollado dentro del concepto de causalidad, todo está sujeto a relaciones cusa/efecto y, en ese sentido, actúa el razonamiento. La comparación de elementos considerados como cuasi-iguales, en este caso las personas y los grupos, permite detectar "diferencias" , en caso de que existan, con los instrumentos de medida que la tecnología nos proporcione.
Aquí comparamos estados de bienestar mental subjetivos con estados en los que se manifiesta una patología mental. Se comparan EEG de personas incluidas en un grupo control con otras pertenecientes a grupos que experimentan los efectos de diversas patologías mentales.
Métricas utilizadas:
1) ApEn — Entropía Aproximada (Approximate Entropy)
Qué mide: irregularidad/impredecibilidad de una serie temporal.
Interpretación: ApEn mayor → señal más irregular/“compleja”; menor → más repetitiva/regular.
Parámetros típicos en EEG: m=2m=2m=2, r=0.1r=0.1r=0.1–0.20.20.2·DE; ventanas de 2–10 s.
2) DF — Dimensión Fractal (p. ej., Higuchi/Katz)
Qué mide: rugosidad o autosimilaridad del trazo; una forma de “complejidad” geométrica.
Rango típico (Higuchi, EEG): 1–2 (1 ≈ línea suave; 2 ≈ muy rugosa).
Interpretación: DF alta → señal más compleja/multiescala; DF baja → más suave/regular.
Parámetros comunes: Higuchi con kmaxk_{\max}kmax ~ 6–10; ventanas de 5–20 s.
3) Entropy — Entropía (habitualmente espectral en EEG)
Qué mide: dispersión de la potencia en el espectro; cuán “uniforme” está la energía en frecuencias.
Interpretación: Alta → potencia repartida (señal más “plana”/compleja); Baja → potencia concentrada (ritmos más marcados).
Variantes: entropía de amplitud, de permutación, etc. Aclara siempre cuál usas.
4) Lyap — Exponente de Lyapunov Máximo
Qué mide: sensibilidad a condiciones iniciales (caoticidad local).
Interpretación: λ>0\lambda>0λ>0 → divergencia exponencial (dinámica compleja/caótica); λ≈0\lambda\approx 0λ≈0 → cuasiperiódico; λ<0\lambda<0λ<0 → estable.
Ojo: estimación delicada con señales cortas/ruidosas; requiere reconstrucción de fase (embebido y retardo) consistente.
5) Power — Potencia (por banda)
Qué mide: energía del EEG en un rango (δ, θ, α, β, γ).
Unidades: μV2\mu V^2μV2 o dB (10·log10).
Interpretación: cambios de potencia por banda reflejan modulación de ritmos (ej., α alta en reposo con ojos cerrados).
6) SampEn — Entropía de Muestra (Sample Entropy)
Qué mide: irregularidad, como ApEn, pero sin autocoincidencias y más robusta en registros cortos.
Interpretación: SampEn mayor → señal más irregular; suele ser más fiable que ApEn con pocos datos.
Parámetros típicos: similares a ApEn (m=2, r≈0.1–0.2·DE).


Alzheimer vs Control:
Resultados – Grupo Alzheimer vs Control
El análisis comparativo de registros EEG (3 minutos por sujeto) revela alteraciones significativas en los tres niveles de la Teoría del Campo Mental Emergente (Anima):
E1 – Nivel neuronal: Reducción marcada en la potencia de bandas alfa y beta, acompañada de una mayor irregularidad (K_gamma) sugiere disrupción en los ensamblajes corticales básicos y pérdida de sincronía local.
E2 – Nivel oscilatorio: La conectividad funcional (C_alpha, C_beta) y los acoplamientos cruzados (PAC/PPC) muestran descenso global, especialmente en vías alfa→beta→gamma, esenciales para el control cognitivo y la atención sostenida.
E3 – Nivel mental: Las métricas de entropía multibanda (H_mb) y metaestabilidad son inferiores al grupo control, indicando menor complejidad dinámica y reducción de la flexibilidad atencional. El Índice de Atención Emerxente (IAE) confirma esta tendencia: valores promedio más bajos y episodios de colapso atencional más frecuentes.
Conclusión técnica: El patrón EEG del Alzheimer se caracteriza por empobrecimiento jerárquico de la dinámica neuronal, pérdida de diversidad funcional y descenso sistemático del IAE, coherente con la degradación progresiva de la red cortical integrativa.
Alzheimer vs Demencia Frontolateral:
Datos utilizados: https://doi.org/10.3390/data8060095
Los análisis comparativos (Control, Alzheimer y Frontolateral) indican la emergencia de cierto patrón :
cuando la red cerebral pierde coherencia oscilatoria (E2) y metaestabilidad (E3), también se degrada la atención emergente (IAE), signo de una mente menos flexible y menos integrada.
En Alzheimer, el colapso es global: las bandas alfa y beta pierden sincronía (↓ C_alpha, ↓ C_beta), la actividad lenta domina (↑ P_delta) y la metaestabilidad cae (↓ meta_est).
En Frontolateral, se conserva parte del acoplamiento theta–alpha, pero se observa déficit en control ejecutivo, preludio de desregulación cognitiva.
El grupo Control mantiene un equilibrio entre orden y variabilidad, con alta coherencia interbandas y elevada entropía multibanda (H_mb), reflejo de una atención estable pero plástica.
Interpretación TCME(Anima):
Las patologías alteran el equilibrio entre los niveles del campo:
E1 (neuronal): distorsión en la potencia espectral.
E2 (oscilatorio): pérdida de acoplamientos coherentes.
E3 (mental): reducción de metaestabilidad y colapso de atractores.
En términos de la teoría, la conciencia atenta requiere un campo metaestable que oscile entre sincronía y variabilidad.
Cuando el sistema se rigidiza o se fragmenta, emerge la enfermedad.
Nivel E1: dinámica espectral (potencias y acoplamientos intrabanda)
En el grupo control, las oscilaciones cerebrales muestran una distribución equilibrada entre bandas lentas y rápidas. Las frecuencias alfa predominan en reposo, indicando un sistema atencional estable y coherente; las bandas beta y gamma se activan cuando hay integración cognitiva y control ejecutivo. Esta organización refleja un cerebro en equilibrio dinámico, capaz de modular la atención sin perder flexibilidad.
En los sujetos con Alzheimer, el patrón cambia radicalmente. Se observa un aumento de la potencia en delta y theta, acompañado de una caída significativa de la actividad alfa y beta. Este desplazamiento hacia frecuencias lentas refleja un enlentecimiento global de la red cortical y una pérdida de jerarquía oscilatoria. El colapso de la potencia alfa, tradicionalmente vinculada al “ritmo de fondo consciente”, indica una degradación del sistema de vigilancia atencional y del sustrato de la conciencia estable.
En los pacientes frontolaterales, el patrón espectral se sitúa en una zona intermedia. Aunque existe un descenso de la potencia alfa y una mayor irregularidad beta, se conservan ciertos núcleos de actividad coherente. No obstante, la presencia de picos transitorios en bandas rápidas y una alta variabilidad en gamma sugieren un hipercontrol ejecutivo errático, característico de un sistema que intenta mantener la integración a costa de un sobreesfuerzo frontal.
Nivel E2: coherencia y acoplamientos interbandas
En el grupo control, las relaciones de fase y amplitud entre bandas (FLC, PAC, PPC, AAC) son estables y jerárquicamente ordenadas. Los acoplamientos alfa–gamma y theta–beta mantienen una estructura que permite el flujo ascendente y descendente de la información, lo que la TCME interpreta como una atención tónica autorregulada, capaz de modular la percepción y la reflexión de forma fluida.
En el Alzheimer se rompe esta arquitectura. Se produce una caída generalizada de la coherencia interbanda y una pérdida del acoplamiento fase–amplitud (PAC) en casi todos los pares de frecuencia. Las conexiones lentas (delta y theta) dominan la dinámica, pero ya no sincronizan con las rápidas (beta y gamma). Desde la perspectiva de la TCME, esto supone un colapso de la jerarquía temporal del campo oscilatorio, que impide la emergencia de estados mentales coherentes.
En el grupo frontolateral se observa un patrón diferente: la coherencia global (FLC) se mantiene parcialmente, pero los acoplamientos rápidos (especialmente PAC_beta_gamma) aumentan en exceso, reflejando un intento de compensar la desregulación ejecutiva mediante hiperactividad local. El resultado es un campo atencional más rígido y fragmentado: la conciencia sigue activa, pero pierde fluidez y coordinación global.
Nivel E3: complejidad, metaestabilidad y coherencia mental
Los índices derivados de la TCME (H_spec, H_comp, H_mb, meta_est, EDI y CECI) muestran una clara gradación entre los grupos.
En el control, la entropía espectral y de coherencia son altas, lo que indica diversidad funcional y una red adaptable. La metaestabilidad alcanza valores elevados, reflejando la capacidad del sistema para oscilar entre diferentes configuraciones dinámicas sin perder estabilidad general. El índice EDI es cercano a cero, signo de equilibrio entre oscilaciones lentas y rápidas, mientras que la correlación coherencia–acoplamiento (CECI) es moderadamente negativa, lo que corresponde a un campo jerárquico bien regulado.
En el Alzheimer, todos estos indicadores se degradan. La entropía multibanda (H_mb) desciende notablemente, la metaestabilidad se reduce y el EDI aumenta, lo que indica dominancia de ritmos lentos y pérdida de flexibilidad global. El valor de CECI se hace más negativo, señal de una ruptura entre coherencia espacial y acoplamiento temporal. En términos de la TCME, este patrón representa un campo mental colapsado, donde las oscilaciones pierden coordinación y la atención se disuelve.
El grupo frontolateral mantiene una posición intermedia. Aunque la complejidad global disminuye respecto al control, la metaestabilidad se conserva parcialmente y el EDI muestra una alternancia de fases de hiperactivación e inhibición. Esto se interpreta como un campo tensado o fragmentado, capaz de mantener la conciencia, pero con un flujo atencional irregular y un exceso de control frontal.
Conclusión general
Los resultados confirman la hipótesis central de la Teoría del Campo Mental Emergente:
la conciencia y la atención no dependen de una sola región cerebral, sino de la integración dinámica entre niveles de emergencia (neuronal, oscilatorio y mental).
En el grupo control, esa integración se mantiene: el campo mental es armónico, flexible y jerárquicamente organizado.
En el Alzheimer, el campo se colapsa: las oscilaciones lentas dominan, la coherencia interbanda se rompe y la atención pierde continuidad.
En el frontolateral, el campo se tensiona: las oscilaciones rápidas intentan compensar la pérdida de control global, dando lugar a una conciencia fragmentada y fatigada.
En suma, los tres grupos representan tres geometrías posibles del campo mental:
armónica (control), colapsada (Alzheimer) y tensionada (frontolateral).
Cada una expresa una forma distinta de relación entre la mente y su base dinámica, es decir, entre la atención, el pliegue oscilatorio y la emergencia de la conciencia.
Depresión:


Epilepsia


Psicosis


ELA


Meditación


Anestesia
(Propofol)


Consciencia
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